Todo el rato el mismo mensaje, y hasta este momento no me había dado cuenta... La gente a tu alrededor, el sol que acalora el lugar en el que estoy, mis pensamientos, el reloj que avanza imperturbable e impulsado por el tiempo (y de paso por electricidad, todo sea dicho)...
"¿A qué estás esperando? Aprovéchalo todo y cómete el mundo"
¿Realmente podría hacerlo? ¿No es algo demasiado grande para mí? Quizá es solo cuestión de creértelo... o quizá hay algo más que mueve las ruedas de esa cuestión... Esperaré pacientemente a la respuesta a esa pregunta, y una vez la encuentre, sabré lo que hacer una vez que ese conejo blanco se me aparezca y me grite que se me está haciendo tarde.
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