domingo, 9 de octubre de 2011

No hay nada igual

En días como éstos en los que te reúnes con gente conocida, con un ambiente en el que te sientes como en tu casa y en el que puedes conocer tanto caras como facetas, hechos y fuentes artísticas nuevas o reencontrarte con lo antiguo de una forma especial, es cuando más me siento, tal como expresa esta canción, "al borde de la gloria" :)
Correr hasta el atardecer y fundirme en alma con él tras pasar un día de ese tipo en alma sería una forma mía de agradecer que existan tales momentos. (En la realidad, uno puede acercarse a hacerlo, pero sólo puedes cumplirlo en tu imaginación, que, quieras que no, también es bonito).

No hay comentarios:

Publicar un comentario