Silbando al aire

En serio, no podía ser más bonito el sol al ponerse.

Las pequeñas velas que arden

Lo más pequeño puede ser dentro de sí lo más grande. ¡Silencio! Oído cocina. Manos. Papel. ¿Coronas y cabezas de lobos? Mi mente deja de funcionar como siempre, como puedes comprobar.
Contigo, he aprendido qué es ver el aura de alguien. No puedo apartar mis ojos de ti, ni de tus alas.

Silencio.
No respondas.
Quiero ver tu ser.
Quiero oír tu voz.
Oírte cuando cantas...

Pues tantas voces te acompañan en tu leitmotiv...

Y rueda, y rueda...

Sí, esto es lo que suena en la radio.
¿Por qué no le pones un poco más de volumen?



Tantas caras, tantos lugares dispares entre ellos, tantas pisadas en el húmedo suelo... Está bien, vámonos. Aquí ya no tenemos nada que hacer.

¿Tienes dinero para el pase a la autopista? Pues corre, que a este paso hasta nos cobran por estar quietos.

¿Que por qué sonrío? Si no te hubieses despistado tantas veces con las latas de cerveza vacías para darle patadas, quizá podrías haber estado mirando a las estrellas.

Por una vez, el cielo está despejado y sin iluminación artificial que la contamine.

Llaves con forma de calavera

El beso dolía como el tacto de los dedos de la muerte, estaba ávido de líquido y amor sumiso, atrapaba mi mente en las telarañas de su mundo... pero yo me hubiese dejado llevar igualmente, tuviese mi consciencia activa o no.
Entrelazé mis dedos en sus manos, mi pecho tocó el suyo. La distancia entre nuestras caras era de apenas unos milímetros.
Como el comienzo de un juego sucio, disimulé que estaba a punto de desmayarse. Él entendió la señal y siguió mi rastro con sus sentidos superdesarrollados (yo adoraba personalmente esos momentos, porque el dolor que se causa uno a sí mismo puede ser incluso excitante si hay alguien que beba esas gotas de sangre que quedan por el camino)

Ya no había ningún tipo de precaución de por medio, tanto físico como psicológico, ni licores con los que embriagar los sentidos.... Sólos él y yo, comenzamos nuestro baile en la oscuridad. ¿Quién de los dos acabaría perdiendo el alma aquella noche?
Una vez más, los colmillos buscaban, además de las ambrosías del cuerpo, todos los pensamientos, todos los latidos de mi corazón que pudiese encontrar.
Y una vez más, me dejaban de importar.

¿Quién sabe si no les he echado algún ingrediente de más?

Todavía no, cariño

Una vez coincidí en la sala de espera de una tarde apacible con un consejo interesante para llamar la atención de los depredadores humanos: "Da, pero entonces... no des".
Es lo que se llama "calentón".
Y cierto es que más ganas solemos tener de lo que no tenemos, y nos frustra aun más no haberlo logrado cuando lo tenemos en bandeja.
Cómo no, lo mejor es llevarlo con clase y ternura, pues un tacto suave provoca un mayor impacto.

#Trucoparacomprobarquelostontostienensuneuronaenla---cabessa!! (8)

Nota #778

Lo sé. La bipolaridad y parecidos son un constante en la variable de mi vida ^^.

Las estrellas han brillado

Cuando parece que las nubes o las luces eléctricas y contaminantes cubrirán siempre el cielo nocturno, de repente ves que aparece con claridad y con estrellas y planetas brillando... ahí es donde vuelvo a creer por un segundo que todo irá bien.

Gracias a todos los seres queridos que me mantienen vivo, puedo oír la voz...